"Sabemos, además, que Dios dispone, todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio.......................
¿Qué diremos después de todo esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores?¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica.¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros? ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero. Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor."
(Rom 8,28.31-39)
"En cuanto a tus opresores en tu país, no los consideres enemigos, sino como personas que también forman parte de la familia, y, por eso, queridas por Nosotros, que necesitan oraciones. Que tu amor aumente y no disminuya, para que cuando venga a llamarte, pueda encontrar en ti el mismo amor que Yo Mismo tengo por ti. Mi deseo es encontrarte digna de Mi Reino. Acepta tu Cruz y deja que el Padre pague a los que te están injuriando." (TLIG)
"Yo te ordeno que permanezcas indemne ante los insultos de los hombres y que no respondas; como Mi Hijo no respondió, sino que guardó silencio. Y en estos sufrimientos Yo estableceré Paz." (TLIG)