De escandalosos y escandalizados


Cuando uno que aparentaba ser bueno dentro de la Iglesia arma tremendo escándalo con su conducta, hay muchos que se escandalizan y encuentran la excusa justa para alejarse de la Iglesia y por ende de Cristo. No es que hubieran estado cerca, pero necesitaban una excusa y ahora la tienen. Pretenden que el pecado de los malos es la prueba de que no conviene estar en la Iglesia. Y así, no han hecho más que seguir a los malos y a sus pecados, pues ni uno ni otros siguen a Cristo.

Afortunadamente hay muchísimos que siguen los ejemplos de los buenos (laicos y sacerdotes), los ejemplos de los santos. Estos sí que siguen a Cristo y a la Iglesia, hagan lo que hagan los demás. Las virtudes, los ejemplos y el testimonio de los buenos cristianos también arrastra. Y los que los siguen, también hacen lo mismo que ellos: seguir a Cristo y a su Iglesia.

Siempre ha habido buenos y malos. Unos y otros siempre escandalizan a otros y a unos. Pecados y virtudes siempre son motivo de seguimiento. Pecados y virtudes arrastran. Unos alejan y otros acercan a Dios. Si los que se "escandalizan" de los "escandalizadores" prefieren "escandalizarse" y seguir en su derrotero a los propios "escandalizadores" aunque se crean muy "escandalizados" y con derecho a escandalizarse, allá ellos. Se han dejado arrastrar por la misma avalancha por muy libres que se hayan creído escandalizadores y escandalizados.

Si te escandalizas de los malos, primero que nada no te conoces, pues uno también es pecador. Y segundo, pensando que te alejas de ellos no haces mas que seguirlos. Pues la consecuencia de su escándalo es la misma para ellos que para ti.

Mejor gozarse de los buenos. Pues la admiración de un santo produce virtud y deseos de santidad. Y tiene las mismas consecuencias en tu vida que las que tuvieron en la vida del santo.

¿Tu te escandalizas de los malos y te vas de la Iglesia? Yo me regocijo en los buenos y me quedo a pesar de los malos. Pues estos tarde o temprano se van. Y si no se van hoy o mañana se irán cuando el Señor vuelva. De todas maneras salgo ganando y tu pierdes.