Alguien que defendía a un Blogger que se ha despachado contra la avalancha de apariciones y mas bien contra la avalancha de "credulos, aparicionistas, milenaristas, apocalipticos" (como si fueran palabras sinonimos...), y a quien le he recordado el porqué se tilda de fanático a quien cree en Medgugorje, Escorial, Garabandal, etc. "cuando la Iglesia aun no ha dado su veredicto", pero es "prudente" quien no cree y denigra las mismas apariciones aún "cuando la Iglesia tampoco ha dado su veredicto", pues bien, ese tal me ha recordado amablemente: " supongo q vd. no toma una medicina, por mucho q s la recomiende un determinado laboratorio químico hasta q los expertos en la materia la hayan aprobado, pues yo hago lo mismo en todo aquello q nos relaciona con Dios".
En principio, ante lo ordinario, es verdad. Pero he conocido padres que ante un hijo con una enfermedad terminal ha probado desde fangos curativos a cremas de unas hojas que le dijeron que eran buenas para el cáncer. Es que ante lo urgente no alcanza lo ordinario. Ante la urgencia se buscan caminos extraordinarios.
En los tiempos que corren, de mucha confusión entre los hijos dispersos de Dios, el mismo Dios y la Santa Madre salen tras sus hijos con medidas ´´extraordinarias´´ para intentar curarlos. Porque los médicos ordinarios con su prudencia muchas veces dejan morir a muchos terminales. ¿O es España y Europa toda la panacea de la evangelización dominical de sus sacerdotes y las exhortaciones y ejemplos de sus Obispos? Sus Iglesias no brillan muy entusiasmadas que digamos... Pues allí está el Evangelio, sin embargo o no leen o quien lo lee y predica no lo cumple...
Y a ningún Padre o Madre le gusta que sus hijos se le mueran (y se vayan al infierno) esperando la ´´prudente ciencia de los médicos de turno´´ o esperando que sus hijos cumplan las máximas que su padre le dictó al cumplir los 18 pues para eso se las dictó... Dios es Padre. La Virgen es Madre. Y por eso utilizan aun lo extraordinario para salvar a sus hijos. Que no es otra cosa que dejar las 99 prudentes (ojala fuera ese el porcentaje) que siguen a rajatabla Evangelio, Magisterio y Tradición, para salir al encuentro de la única imprudente que quizá solo se vea sacudida por una acción no común ni esperable.
No se si les molestan mas los aparicionistas o en el fondo que la Virgen se aparezca ´´más de la cuenta´´ con su manía de salvar a los hermanos de su Hijo. ¿No fue acaso extraordinario que Dios se hiciera hombre para salvarnos? Algo nada prudente para cualquier poderoso de la tierra. Pues ya Dios nos tiene acostumbrado a sus ´´extraordinarieces´´, no se de que se admiran... Y la Madre no se le queda atrás desde aquel día en Caná.