Los simuladores

O como dice el prestigioso Vatican Insider, "los impresentables". Ellos también estarán en el Cónclave y no solo pueden votar por el nuevo Jefe sino que además podrían ser votados. Ellos simulan ser católicos pero destilan por sus bocas y sus actos, la mentira y la ignominia. Y eso sin conocer, cosa que no se si ocurrirá, los nombres que aparecen en el informe reservado sobre el caso Vatileaks ya presentado al Papa.

 Los tres primeros salpicadísimos por encubrir a pederastas, Ravasi no demasiado ortodoxo con la interpretación de la Doctrina y el Magisterio (cosa que obviamente le cabe a todos los del curriculum) y los dos últimos a favor de la Pildora del dia después "siempre que no sea abortiva" (como si eso fuera posible...). Y además Lehman a favor de las diaconisas (apoyado por otro simulador, Kasper) y el sacerdocio femenino... 

 Y no son todos. Hay muchos más al servicio del devastador. Como el Cardenal Vallejo que bromea sobre que "habló con el Espíritu Santo", el Cardenal Schonborn (el Conde conocido por los abusos litúrgicos), Tarsicio Bertone (criador de cuervos)... Como leí en algún lugar: "¿Cómo confiar en quien ha desobedecido tanto?"
Card. Roger Mahony
Séan Brady
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Godfried Danneels

Cardenal Gianfranco Ravasi
 Cardenal Joachim Meisner
Cardenal Karl Lehmann
Cardenal Walter Kasper

Cardenal (emérito) Carlos Amigo Vallejo


"Gracias a su astucia, el engaño triunfará por medio de él, su corazón se ensoberbecerá y destruirá tranquilamente a muchos. Se alzará contra el Jefe de los jefes, pero luego será destrozado sin que intervenga ninguna mano." (Daniel 8,25)



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Y todavia hay quienes piensan que la renuncia fue algo normal...
"Y después de las sesenta y dos semanas, será suprimido un ungido inocente; en la Ciudad y en el Lugar santo, hará estragos el pueblo de un jefe invasor; pero su fin sobrevendrá en un cataclismo, y hasta el fin habrá guerra y las devastaciones decretadas. El impondrá una alianza a muchos durante una semana; y durante la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la oblación. Y sobre un ala del Templo estará la Abominación de la desolación, hasta que el exterminio decretado se derrame sobre el devastador." (Daniel 9, 26-27)
Su Santidad, Papa Benedicto XVI