Campeones de la mediocridad


Que los argentinos tenemos fama de agrandados, soberbios, engreídos.... ya es historia. Ahora también podemos hacer gala de la mayor mediocridad. 

Sólo un puñado, de los 45 millones de habitantes de este suelo, tiene la posibilidad de ir a ver al Papa en una Audiencia General de los miércoles. Y de esos, apenas un grupo minúsculo puede acomodarse de manera tal que pueda preguntarle algo al Papa o saludarlo de cerca. Pues la noticia es que un cordobés le gritó, no una sino tres veces, al Papa Francisco:

"¡Pancho, vos sabés que Buffarini es de Talleres!"

Pido perdón en nombre de de todos los argentinos a los que se nos cae la cara de verguenza por este pobre joven, fruto de la decadencia cultural de este paìs, que no sabe ni de respeto ni de oportunidad. ¡Habiendo tantas cosas importantes pregunta sobre un jugador de fútbol!

Ya lo he dicho incontables veces y esta fue quizá la mejor prueba: Argentina no está a la altura de los acontecimientos que Dios le ha hecho vivir eligiendo como su Vicario a un hijo de este suelo argentino. 

Por ahora, veo difícil que Francisco tenga su "Lech Walesa" argentino... Eso sí, exportamos idiotas.